La Torre Diagonal es uno de los edificios de viviendas más altos de Barcelona, con 26 plantas de altura, 124 viviendas, 30 oficinas y aparcamiento. En esta actuación, el encargo es la gestión integral para hacer viable la transformación de una estructura a medio construir destinada a edificio de oficinas con el objetivo de convertirla en un edificio destinado a vivienda.

Con la crisis de 2007, quedó a medio construir una estructura de 20 plantas de altura con la previsión de un voladizo sobre la plaza equivalente a 5 plantas. Para reconvertir el proyecto existente, se ejecutó un Plan de Mejora Urbana (PMU), reordenando los volúmenes y usos previstos en el planeamiento. Lo que se propuso fue colocar las 5 plantas de voladizo en sentido vertical, alcanzando las 26 plantas de altura y liberando el espacio público.

La propuesta obtuvo el visto bueno de la comisión de arquitectura de Barcelona y el proyecto fue supervisado para hacerlo sostenible medioambiental y económicamente. Fue un éxito comercial porque las viviendas se vendieron sobre plano en tan solo dos meses.

En la cubierta del edificio se instalaron unas piscinas comunitarias con vistas de la ciudad y el mar realmente únicas. Las viviendas fueron personalizadas por cada cliente, siguiendo siempre criterios de la arquitectura funcional y sin afectar la imagen global del conjunto.

Un aspecto a destacar de este proyecto es que en edificios de esta altura se deben tener en cuenta factores como el viento y el mantenimiento de las instalaciones, y se deben escoger minuciosamente los materiales idóneos para un buen comportamiento frente a posibles vientos de alta intensidad.